jueves, junio 07, 2007

Pringao... ¡que eres un pringao!


Parece que estamos todos igual ¿eh? No escribe ni Dios en los blogs... ¡Como se nota el fin de curso!, ¿eh, gambiteros?

Pues si... yo también. Lo malo es que he estado ultrapringado para al final ¡na! Me acabo de dar cuenta de que no llego a presentar el proyecto en la convocatoria de julio. Tenemos que entregar todo lo que es el proyecto (es decir, memoria y codigo fuente de los programas) el 20 de junio, y ni de flay llego. Y no llego por gilipollas. Me he enfrascado en un puto programa que por intentar hacer muy bien, y que valga para un montón de casos (que no se van a dar ni de coña), me ha quitado la posibilidad de llegar a julio. ¡En fin!. ¡Pequeña putada! Yo que quería finiquitar el proyecto de una vez, y pegarme un veranico tranquilo... ¡pues no va a poder ser!. Además, la cosa es que me he dado cuenta muy tarde de que no llegaba, y hasta entonces, he estado un mes pringando como nunca en mi vida. No he salido (casi...bueno, hubo una semana que vino el Miguel y en fin... pa qué vamos a hablar del martes y del jueves de esa semana). He ido a la Universidad en sábado y domingo. He salido del CPS algunas noches a la 1 de la madrugada (el record fueron las 2:20) No se como será en otros sitios, pero aquí en el CPS te dan un pase con el que te puedes quedar a vivir ahí... ¡tanta historia con que la jumentud no tiene casa!... ¡¡pero co!!... Mira: te alimentas a base de porquerías de la máquina de petrolitos. Cuando se acaban las monedas sueltas, coges los ratones y te comes la mierdecilla que se acumula en la base, o te metes al baño de las chicas (que a esas horas intempestivas no hay ni Cristopher) y buscas sustento en los contenedores de compresas (¿co?... ¡como las morcillas, co!). Tienes agua ilimitada en los baños, y café de máquina de un sabor extrañamente similar al olor que queda cuando el Beri suelta un zurullo de los suyos... ¡¡Si hasta hay duchas!! ¡¡Estamos como queremos!! Me acordé de Jorgito y nuestras estancias en el Unixbunkern... De hecho, las mierdas que tenemos en nuestras máquinas dispensadoras son mejores que las mierdas que habia en el edificio A.

Asi que hala... ahora a levantar un poquico el pié del acelerador y volver a una vida algo más relajada. Eso si, tampoco mucho,porque el programa ese lo tengo que acabar pronto, que lo necesito para hacer pruebas de rendimiento y poner en la memoria la ganancia tan cojonuda que obtengo con mi proyecto respecto a lo que había antes.

Un saludo a todos los que estéis igual (bueno, a todo el mundo, pero especialmente a los pringaos como yo, que me identifico con ellos)